Creando recuerdos

En esta casa vamos por el mundo réflex en mano. Mejor dicho, íbamos por el mundo con la cámara réflex en mano. Ahora es un poco más difícil eso de parar, encuadrar, regular el ISO, la apertura del diafragma, la velocidad, etc.  Y es que a nosotros nos gusta mirar fotos de viajes, excursiones, celebraciones, o simplemente las fotos de ese paseo por la playa con una puesta de sol bonita. Y creíamos que nuestra bebé tendría mil fotos perfectas, como las que vemos en Instagram todos los días. Pues no.

No es que no tenga fotos bonitas. Tenemos muchísimas. Casi todos los días le hacemos alguna foto con el móvil -creo que es inevitable, es tan fácil como sacar el móvil y capturar el momento-. Pero está claro que la calidad de la foto sacada con el teléfono móvil no tiene absolutamente nada que ver con la calidad de las fotos de nuestra cámara réflex. Además, cada vez está siendo más complicado eso de conseguir una foto buena, y con buena me refiero a una foto que no esté movida.

Por suerte, nos dimos cuenta de que eso de sacar fotos perfectas iba a costar un poco más de lo que estábamos acostumbrados nada más nacer Mofletes. Llegamos al hospital preparados con la cámara réflex y con la GoPro en la bolsa el día de la inducción, y en la bolsa se quedaron. Sacamos poquitas fotos. Yo casi no me podía mover por la cesárea y papá365 andaba un poco descolocado porque quería hacerlo todo él: ayudarme a mi (baño, ducha, lactancia) y estar pendiente de Mofletes en todo momento.

_YLL7283Fue estando en el hospital cuando decidimos contratar a un fotógrafo, fotógrafa en nuestro caso para que hiciera un reportaje de fotos Newborn profesional de nuestra bebé. Así nos asegurábamos tener fotos bonitas sí o sí. Y podemos decir que fue un acierto. Razones por las cuales no pudimos hacer un reportaje de fotos a nuestra bebé en el hospital y durante los 10 primeros días en casa:

1- Dormíamos poco

2- Como buenos padres primerizos, estábamos preocupados por hacerlo todo bien. Sí, de esas preocupaciones que ahora ya no tendríamos: ¿la bebé duerme suficiente? ¿Duerme demasiado? ¿Cómo ha hecho la caca? ¿Estará comiendo suficiente? ¿Cuantas veces ha vomitado / regurgitado hoy? -y un sinfín de preocupaciones de primerizos más-.

3- Hasta dos semanas después del parto, la cesárea me impedía hacer ciertos movimientos o esfuerzos. Papá365 estaba a tope con la niña, con Mamá365 y con la casa.

4- Aunque las visitas siempre preguntaban antes de venir, las primeras semanas tuvimos muchos familiares y amigos en casa. No era fácil encontrar un momento para ponernos a hacer un reportaje de fotos.

_YLL6799Y como la experiencia con la fotógrafa profesional fue muy buena, también contratamos una sesión de fotos de Navidad. Otra vez la experiencia fue muy buena, y en unos días iremos a la sesión de Smash Cake que tan de moda está ahora para celebrar el primer cumpleaños de los bebés.

 

Es  cierto que los recuerdos no son solo las fotos, sino los momentos vividos y las emociones y sentimientos en ese momento u otro. Pero mil veces he mirado a mi hija intentando memorizar cada detalle de su cara, su pelo, sus manitas, y cuando me doy cuenta ya ha cambiado. Con el día a día no me doy cuenta de esos cambios, sino que los veo al mirar fotos, las sacadas con el móvil y las «bonitas».

Así que si teníamos alguna duda de si nos merece la pena invertir dinero en fotos, en cuanto hacemos una mirada atrás – no tan atrás, solo unos meses- las dudas se disipan.

Y vosotros, ¿habéis contratado alguna sesión de fotos para vuestros peques? ¿Nos recomendais alguna sesión divertida, original o imprescindible?

Prometemos contaros qué tal va la sesión Smash Cake.

 

Deja un comentario