Fue cumplir los siete meses y notar muchísimos avances. Y al cumplir los ocho meses el ritmo no bajó. A continuación os contamos qué cambios hemos visto en nuestra hija de los 8 a los 9 meses.
- Ya sabe decir adiós con la mano.
- Entiende muchas cosas: pulpito, perro, pajaritos, cosquillas, barriga, papá y mamá, estrellas, ven aquí. También entiende alguna frase : donde está esto o lo otro, mira quien llega, escucha el perro o los pajaritos, ven con mamá / papá, etc
- Justo antes de cumplir los ocho empezó a estirar los brazos cuando quería que la cogiéramos. Ahora ya nos dice claramente cuando quiere ir en brazos, o señala a dónde quiere ir.
- Se pone de pié con toda facilidad. No solo eso, sinó que también se suelta de una de las manos. Si suelta la otra se aguanta de pié unos segundos solo . Cogida a algo (a una silla, a la trona) se va desplazando de pie. También se pone de puntillas para alcanzar aquello que quiere coger pero queda fuera de su alcance.
- Sabe subir escalones, pero no bajarlos.
- Le gusta ponerse de pie debajo de la mesa y dar golpes en las sillas como si fueran una pandereta. Pero lo que más le gusta son las cestas con ropa, cestas que ella se encarga de vaciar y de trasladar por la casa. También se entretiene mucho con los cuentos.
- Le han salido rojeces en la cara, en concreto encima de la ceja izquierda. Le pica y no para de rascarse. Creemos que es o podría ser piel atópica debido al gel de baño. El que usábamos desde su nacimiento se nos acabó y ahora estábamos usando uno de otra marca que nos regalaron. Consultaremos con la pediatra, pero por si acaso, hemos decidido volver al gel de baño anterior.
- Desde que sabe hacer la croqueta, eso de ir a dormir y quedarse dormida enseguida ha pasado a la historia. Ir a dormir forma parte del juego ahora.
- Muestra su afecto: da abrazos , pone la cabeza sobre nuestros hombros
- Sigue comiendo poco. Le encanta el pan. Le gustan mucho los guisantes, la coliflor y el calabacín. El arroz también le gusta bastante. El resto de comida bien, lo prueba, pero no come mucho.
- La hora del baño le sigue gustando mucho. Y más ahora que ha aprendido a ponerse de pie en la bañera. ¡Menudo peligro! Es una bañera con patas y últimamente se movía de un lado a otro, pero un día decidió ponerse de pié. Hemos decidido quitar las patas de la bañera ya.
- Parece que llora un poco menos en el coche. Sigue quejándose mucho cuando le abrochamos el cinturón, pero lleva dos o tres días sin ponerse a berrear como se ponía hasta ahora.
- Toma la iniciativa para jugar con nosotros. Por ejemplo, se tumba en la cama o en el suelo para que le hagamos cosquillas, hace ver que está dormida y se ríe.
- Sabe qué es lo que no nos gusta que haga, y ella lo hace y nos mira. Por ejemplo, no queremos que tire al suelo el router del WiFi. Pues ella va hacia el router, nos mira y lo tira.
- Es muy sensible. Nos hemos dado cuenta de que si hay otro bebé cerca y este llora, ella también se pone a llorar. O si alguien grita, o si alguien riñe a otra persona o incluso a los perros, se pone a llorar.
- Muestra emociones: cuando está cansada, alegre, cuando se enfada (grita mucho, todo lo que le dan los pulmones), cuando algo es divertido, etc. Empatiza con otros niños: si ve otro bebé llorar, ella llora también, o se pone triste.
- Bailotea cuando hay música, ya sea sentada o de pié.
- Nos ayuda a vestirla y desvestirla. Todavía no estira los brazos para ponerle el body o la camiseta, pero si nos ayuda cuando le quitamos el body, o estira el brazo al pasarlo por la manga.
- Empieza a imitarnos. Por ejemplo, cuando le damos un abrazo a un muñeco, ella lo imita.
Y hasta aquí los cambios de este último mes. Estamos impacientes por ver qué aprende en las próximas semanas, aunque a la vez, también sentimos cierta sensación de vértigo al ver lo rápido que está aprendiendo.
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